La ficcion supera la realidad
Hace 1 día
En estos días de indignados vale la pena recordar unas líneas de César Vallejo. El poeta, con su habitual tono irritado y algo pesimista, ante una lucida reflexión de la vida "democrática" -ya frustrada desde entonces- revela la fuente del malestar continental, hoy diríamos global.
César Vallejo nos invita a un suicidio colectivo de las estructuras aburguesadas que guardamos en nuestros interiores: “hay que destruirse a sí mismo y, después lo demás”. Aparte de pretender ponerle fin a las malas conductas de los otros -que nos encoleriza a muchos-, acabar con los propios malos comportamientos generará el verdadero cambio de la sociedad. Hay que aprender a indignarnos de las malas estructuras sociales y culturales que reproducimos, acabar con el yo egoísta y oportunista; la primera indignación es la que nos debemos a nosotros mismos.«...A medida que vivo y que me enseña la vida... voy aclarándome muchas ideas y muchos sentimientos de las cosas y de los hombres de América. Me parece que hay la necesidad de una sola gran cólera y de un terrible impulso destructor de todo lo que existe en esos lugares. Hay que destruir y destruirse a sí mismo. Eso no puede continuar; no debe continuar. Puesto que no hay hombres dirigentes con quienes contar, necesario es, por lo menos, unirse en un apretado haz de gentes heridas e indignadas y reventar, haciendo trizas todo cuanto nos rodea o está a nuestro alcance. Y sobre todo hay que destruirse a sí mismo y, después lo demás. Sin el sacrificio previo de uno mismo, no hay salud posible».
Carta de César Vallejo a Pablo Abril (18 de abril de 1928)
This entry was posted on 16 octubre 2011 at 12:18 p. m. and is filed under César Vallejo, Meditaciones de Camino, Mi Opinión. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

Recibe en tu correo las últimas noticias del blog. Sólo ingresa tu correo para suscribirte.