El saco o bolsa de dormir identifica al viajero en ocasiones. No se trata de un elemento obligado para quienes emprenderán experiencias nómadas. Se peca por pensar que si se va de viaje ineludiblemente se debe llevar una bolsa de dormir, pero también hay quienes creen que son un bulto inoficioso.

Cuando emprendo mis viajes no siempre requiero de un saco de dormir; al igual que muchos amigos y amigas mochileras, en ocasiones he llegado sentir que se convierten en un tropiezo para la comodidad del viaje que realizo. Un saco de dormir puede llegar a ocupar un 25 % del equipaje y el bulto y peso -si no se ha usado frecuentemente- se evidencia prontamente.

En mi primera experiencia de senderismo cargué con un saco muy simple, de referencia desconocida, bastante colorido y con poca funcionalidad, se me convirtió en un tormento. Llegada las noches no me sirvió de mucho, el frio de la montaña no podía ser atenuado, luego comprendí que se trataba más bien de una bolsa de dormir diseñada para el caribe o para pasar la noche bajo algún techo abrigador, casi muero de frio aquellas primeras cuatro noches que pasé entre las montañas andinas por no tener el saco apropiado.

Cuando se trata del saco de dormir, ¿llevarlo o no y de qué tipo? debe ser una decisión muy meditada. Aquí les comparto algunas cuestiones que debe tener en cuenta.

Los viajeros más arriesgados contemplan pasar sus noches de manera más económica. Sin importarles donde los coja la noche, tan solo buscarán algún lugar apropiado para tender su bolsa de dormir (algunos también colchonetas) y descansar en algún lugar mínimo para dormir, terminales de transportes o aeropuertos, bajo una carpa, en bodegas o graneros, abrigados tan solo por la bolsa que portan consigo.

Para tomar la decisión de llevar o no un saco de dormir importa mucho el tipo de viaje que emprenderá. No lo lleve consigo si contempla hacer uso de hostels o casas amigas. Por el contrario, si se trata de hacer camping, ahorrar cuanto más pueda en el viaje, entonces la bolsa de dormir si se hace esencial llevarla junto a la mochila.

Si se hace necesario llevarlo, hay que establecer el estilo de la bolsa de dormir. Primero hay que pensar en los lugares en los cuales se pasará la noche, también es importante tener la información del tiempo en que realizará el viaje; no debe dejar pasar de alto si su viaje será una experiencia mochilera, de trekking o de camping, esto también le determinará el estilo del saco que debe adquirir.

Les dejo estos enlaces para que amplíen su información: Tipos de Sacos de Dormir / Más sobre los Sacos de Dormir.