Qué identifica más a un mochilero o senderista que el morral que siempre lleva a la espalda. Mochila, maleta, maletín, cualquiera sea el nombre, es la irremplazable compañera de todo viajero.
Su diseño salva la movilidad de la que se requiere a la hora de desplazarse, aunque en ocasiones, una mala elección o un mal uso de la mochila, entorpece la continuidad del itinerario y puede agriar el viaje.
A la hora de buscar un morral para emprender la experiencia viajera o de trek, es conveniente informarse mucho, examinar todos los que se pueda y pensar detalladamente lo que se quiere. Nunca se debe olvidar que la mochila, y lo que ella contendrá, será la única propiedad del viajero, de igual manera nunca olvidar que el mochilero y el senderista debe andar ligero de equipaje, estos dos contrastes deben estar armonizados en una buena mochila.
He conocido en ocasiones a mochileros y principiantes de trekking que lo que hacen es llevar en sus mochilas sus habitas citadinos, cargan con muchas cosas que en realidad nunca son usadas. Los he visto complicarse con cargas pesadas, con mochilas muy bonitas pero inajustables a sus dimensiones corporales; para los que gustan viajar así, mejor les recomiendo hacer turismo y no pretender mochilear.
A continuación dejo algunos criterios que valen la pena considerar al momento salir a buscar una mochila:
1. Cuidado con la variedad de mochilas que ahora encontramos en el mercado, las hay para todo tipo de actividad, algunas incluso para una acción específica de todo lo que se vive en un día de viaje: mochilas hidratadoras, de camping, des de asalto, de senderismo, etcétera. Si no somos plenamente conscientes y si no discernimos lo que en realidad queremos, podemos terminar llenado nuestro closet de mochilas.
2. Tener claro el tiempo del viaje. Si eres de los que acostumbra a viajar los fines de semana, o unas cuantas semanas al año, entonces no requerirás llevar muchas cosas, por ello una mochila muy grande no te convendrá.
3. Hay mochilas de todo precio, ten mucho cuidado con las de bajo costo, por lo general no son de buen material, sus costuras son débiles y sus estructuras no están hechas para ahorrar espacios o para adaptarse a la espalda.
4. A veces las más costosas no son garantía de comodidad y utilidad para el viajero. Algunas reconocidas marcas son de origen anglosajón, están diseñadas para anatomías grandes y altas, en nuestro caso latinoamericano no siempre se tiene un cuerpo alto, espalda y hombros anchos. Por lo anterior, es importante tener como primer criterio el ajuste y la adaptación cómoda al cuerpo antes que la marca o el diseño.
5. Siempre vale tener dos mochilas:
* La mochila de tamaño pequeño o mediano, menor a 35 litros. Sirve de mochila de mano, en ellas se cargan cosas indispensables y que requieren estar cerca al viajero en todo momento: documentos, equipo fotográfico, alimentos, entre otros. Éstas también pueden ser subidas al interior de los buses o aviones. Para los que practican trekking o montañismo a estas mochilas se acostumbra llamarlas “ mochilas de asalto”.
* Mochila de gran tamaño o de travesía, estas son grandes, superior a 60 litros. La calidad y el diseño ergonómico son indispensables, es importante que tengan forro y que cuenten con correas y almohadillas.
Con respecto a la forma, uso y manejo adecuado de las mochilas de travesía les recomiendo revisar este material:
# by Anónimo - 10/1/11 8:55 a. m.
Muy interesante el post... yo cometí el error de comprar una mochila que no se ajusta a mi espalda... haber leído esto antes :(